viernes, 26 de noviembre de 2010

JJs


Tenía ganas de  escribir sobre este flash, el disparador de una nota leída en Noticias, la foto de López me retrotrajo inmediatamente a la de Borges, en un Lopez y Ward, anacrónico, disímiles, opuestos por razones varias, pero encontrados en este gran laberinto de espejos que es la mente.
“Nadie es más grande que su momento” decía Borges, y aquí parecen coincidir dos grandes, a su manera y salvando las distancias, en dos momentos históricos, dos contextos diferentes. López, albañil proletario, constructor real, de sueños y casas reales. Trabajador de andamios, de palas y hormigoneras calientes en los veranos. López de manos rotas y huesos perturbables, en la crudeza de los inviernos, imagino así al López que ya no está, pero sí está en la vista aérea de La Plata, en las fotos de revistas, en las memorias de Barcelona, en sus quince días sin López.
López que pudo ser amigo de Ward, y un algo, tan idiota y zonzo como la violencia, lo mató en la ficción borgeana.
Para Jorge Julio López, el hombre que la injusticia ha hecho perpetuo, va este humilde homenaje,  como si las palabras sirvieran de algo, como si sirvieran para  subir al hombre a los andamios, como si las letras no se perdieran en el olvido.

lunes, 5 de julio de 2010

Tenía un demonio rojo dentro del pecho que hacía fuerza para salir. Era como ese viejo angel solitario que contemplaba la ciudad azul, la vida de los otros y sus luces. Avanzaba con la fuerza de los vientos huracanados con arremolinada locura, devastándolo todo. Él me dijo que la única droga era la libertad.

viernes, 14 de mayo de 2010

Pequeño retrato de Giusseppe

Había un hombre que ya no está en Buenos Aires que solía decir que la vida era "esto". Ésto, se refería a un gesto indecoroso que aludía a las pasiones bajas del ser humano. Se llamaba José, para nosotros el tano Giusseppe. Dejé de verlo por el 2006, y luego, por esas vueltas de la vida, esa piedrita tan gastada que solemos usar todo el tiempo, me enteré que había fallecido.
La última vez que vi a José, lucía una remera manga larga, roja furiosa, con una foto de Guevara en el medio del pecho. Llevaba pantalones cortos y una especie de zapatitos veraniegos frescos. Caminaba por el barrio de Belgrano, con paso cansino pero seguro, como advirtiendo "Ojito, que acá vengo Yo, el gran Giusseppe, aquel que sabe que la vida no es más que setenta años y que es sólo esto".
Lo recuerdo en otra ocasión cuando caminamos juntos por la avenida Monroe hacia Cabildo. Había en un chapón de una obra en construcción unos afiches políticos de la UCR.
-Mirá este hijo de puta....cómo me cagó. Y pensar que lo ayudé- decía Giusseppe, mientras se lamentaba y me causaba gracia.

Hoy extraño a mi viejo grupo. A José, Sofía, Alicia, a la profesora de letras uruguaya que me prestó un libro de Vargas LLosa mientras me advertía que el autor odiaba a los argentinos, a Ignacio, rebosante de talento para las caricaturas, al viejo trompetista esquizo  pelado, amante del jazz, a la señorita radióloga superada con capacidad para manejar grupos y cuya vida había era cuasi perfercta, a la doña que se sentaba cerca mío y se encolerizaba inmediatamente comenzaba a hablar. Extraño también a la gran foto de Campelo, los viejos y malos chistes del mozo del bar. A la sensanción de independencia que me daba pedir un café, mientras iba a la barra.
Brindo por Giusseppe, sus remeras, sus pasos, sus ocurrencias, sus lecciones de vida, sus retos, sus convicciones y por el triunfo de la memoria.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Melodía

Vuelvo a sentir algo muy parecido a la felicidad. Estas melodías de Schuman me retrotraen a la época del conservatorio, al paso por sus aulas, al olor de la madera vieja,  la música excelsa e infinita que se gesta en las personas,  la sensibilidad de algunos profesores que nos transportan a otras esferas del pensamiento.
Hay un rumor detrás de la tristeza, como un atisbo de esperanza que me habla del paisaje. Y éste me cuenta de qué están hechos los instantes, y el tiempo escurridizo, fluído, como el agua y su espejo: el cielo.
En qué habrá pensado Schuman, cómo habrá sido el instante primero en que posó sus dedos sobre el marfil del piano. Cuánta gracia es necesaria para que la vasta mano recorra el teclado blanquinegro.
Esta melodía se repite en otro tiempo, en éste, en las cuerdas pulidas de una cantante que se desgarra pidiendo justicia por los muertos de la Amia.
Es la melodía del genial Shcuman que viene a este tiempo, para decirnos que detrás de la tristeza siempre hay un rumor, como un atisbo de esperanza...

miércoles, 28 de abril de 2010

Comparaciones amorosas







Bueno, yo por lo general no me dedico a estas cosas, pero voy a hacer la excpeción. Todo el mundo sabe que mi ámbito es el de la cultura, y el de las artes elevadas. Pero bueno. Pero pero bueno.
No voy a defender el típico pensamiento sexual del hombre el que reza "todo el tiempo la quiero poner". Sí voy a ratificar, la increíble capacidad que tiene, en esa glándula cerebral que ha sido localizada por la ciencia, la envidiable capacidad que tiene la mujer, la mayoría de ellas, para retener estructuras noveladas, culebrones y su hijo primogénito el puterío.
Qué increíbles.
Espero que este atisbo y gran aporte a la cultura, exhorte a María (es decir, la saque desde el horte) para que armemomos algo juntos.
María, carísima amiga, espero que los hados nos sean favorables y te dignes a volver hacia mí tus ojos. Escribamos el futuro, querida y bienhadada. Nada más.
                                                                                                                                A María Gobbinstein.-

domingo, 11 de abril de 2010

Dylan Thomas/Robert Zimmerman

¿Por qué  no existen mujeres como en las canciones de Bob Dylan?

Love minus zero/No limit

Mi amor habla como el silencio

sin ideales ni violencia,

ella no tiene que decir que es fiel

y sin embargo es sincera como hielo,

como fuego;

la gente lleva rosas

y hace promesas en cada momento,

mi amor ríe como las flores,

los Valentines no pueden comprarlo.


En los mercadillos y paradas de autobús

la gente habla de situaciones

lee libros, repite citas

escribe conclusiones en la pared,

algunos hablan del futuro,

mi amor habla tranquila,

ella sabe que no hay éxito como el fracaso

y que el fracaso no es ningún éxito.



La capa y la espada se mecen,

las damas encienden las velas

en las ceremonias de los jinetes,

hasta el peón abriga un rencor;

estatuas hechas de cerillas

se desploman unas contra otras,

mi amor pestañea, no se inmuta,

sabe demasiado para discutir o juzgar.



El puente tiembla a medianoche,

el médico rural divaga,

las sobrinas de los banqueros

buscan la perfección

esperando todos los regalos

que traen los hombres sabios;

el viento aúlla como un martillo,

la noche sopla fría y lluviosa,

mi amor es como un cuervo

con un ala rota en mi ventana.

 Hay un poema escrito por Benjamín Prado que eleva aún más la figura de Dylan. Hay un documental de Scorsese que eleva aún más la figura que enaltece a Dylan en el poema de Benjamín Prado. Joaquín Sabina mismo admite en un documental intitulado "Las huellas de Dylan" que se sintió como un pelotudo al verlo, y al salir estrepitosamente de la barbería, para estrecharle la mano, o saludarlo. Dijo que su presencia era tan fuerte que atinó a no hacer nada, sólo se detuvo como una piedra frente a este héroe de la canción, con su espumita y su capita de barbero.
Se dice que fue Dylan quien enseñó a los Beatles a escribir algo más que ob la di ob la da en las letras de sus canciones. Se dice que las revoluciones, las luchas, los reclamos sociales, el amor, el odio, los grandes conflictos de la humanidad pasan por las letras y canciones de Dylan. Se dice que es un espejo que cortó el camino de los primeros viajeros.
No se puede decir más de Dylan. Creo que es una de las pocas vidas que merecen ser vividas. Es el aleph donde convergen las historias, donde ángeles y demonios se disputan el segundo triunfal que los catapulte a la eternidad. Por siempre joven Dylan, maestro del cancionero popular, revolucionario e innovador. El más maldito de los poetas, el más bendito de los soplidos de Dios, depositario de la fe y de las musas, Robert Zimmerman sempiterno.

sábado, 10 de abril de 2010

Engendros

Gualeguaychú es un engendro de Gabo, no tiene nada que envidiar a Macondo. Lo comprobé hoy, cuando salí y las luces se perdían entre la noche y los niños eternos adornaban con su sonrisas el tiempo.
Hay una maratón cosmopolita y alocada. Hay un hombre viejo que sueña con la revolución mientras camina sobre el asfalto gastado del corsódromo, pisoteando sus marcas y spónsors, riéndose socarronamente para sus adentros y carcajea un "tomá capitalismo, mirá cómo te pisoteo, puto".
Hay una melodía de Jimmy Hendrix flotando en el aire, de los valles de Neptuno engendra el polvo cósmico y en el segundo que la melodía hace un rulito, se creó todo. Él lo sabía, desde que el mundo era mundo, lo sabía.
Hay unos niños jugando con una pelota de cueros ajados. Quién será el nuevo pelusa, el nuevo Messias que pueda sortear los agujeros del hambre.

sábado, 20 de febrero de 2010

Si volviera a vivir


Se le adjuidcó a Borges, pero María Kodama lo desmintió.

Si volviera a vivir

Si pudiera vivir,
nuevamente mi vida.
En la próxima trataría
de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto
me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido
de hecho tomaría muy pocas cosas con serenidad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, contemplaría más amaneceres.
Subiría mas montañas, nadaría mas ríos.
Iría a más lugares donde nunca he ido.
Comería más helados y menos habas.
Tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui de esas personas que vivió
sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás, trataría de tener solamente
buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso esta hecha la vida.
“Solo momentos, no te pierdas el ahora.”
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte
sin un termómetro, una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas… Si volviera a vivir
viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar
descalzo al principio de la primavera y
seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría mas vueltas en la calesita
contemplaría mas amaneceres y
jugaría con más niños.
Si tuviera otra vez la vida por delante,
pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

Anónimo

miércoles, 10 de febrero de 2010

Bebeto o mais grande do mundo.

Es muy difícil explicar la conmoción que provoca ver a un artista como este. Me tomé el atrevimiendo de transcribir un poema que recita Bebeto, un personaje que interpreta Alejandro Urdapilleta de manera magistral, intentando respetar el metro de la poesía de acuerdo con las pausas, y los espacios que va imprimiendo a medida que avanzaba en su lectura. Lo pueden encontrar en youtube, poniendo Bebeto Alejandro Urdapilleta. Aquí les dejo la transcripción, y mi sueño es ver a un actor como este alguna vez. Salú.

El poema trata sobre el deseo:

"Los pescados sueñan con bueyes metidos en peceras

los cerdos sueñan que son policías

los monos sueñan que tienen carnet de identidad y

que las vertientes de la montaña les mojan las patas

los elefantes no recuerdan sus sueños

los cocodrilos sueñan que tienen piel sedosa

como las focas y los delfines

las jirafas seuñan que sus lenguas negras lambetean

espejos sumergidos

los murciélagos sueñan con el sistema braile

los gallos pigmeos sueñan que ganan cocarras en la rural

y que son aplaudidos por un muñeco igual a Onganía

las langostas sueñan con plagas de japoneses fritos a la sartén

los mosquitos sueñan con familias y familias y familias y familias

haciendo picnics en los bosques de Ezeiza

los lobos marinos sueñan un sólo sueño repartido en varios sueños como olas

los venteveos sueñan con los "veniyatevís": sus enemigos que reptan

los caballos sueñan al galope con praderas en el rostro de dios

las vacas sueñan que reciben postales de Holanda

y que se casan con el toro negro

y que se van de viaje de luna de miel a Santa Teresita

y que tienen hijos e hijos e hijos e hijos

y que a todos se los arrancan de los brazos

y que al final toda la familia es asesinada y colgada de ganchos

los corderos sueñan que quitan el pecado del mundo

los ornitorrincos sueñan que son otorrinolaringólogos

y yo sueño con mi chalecito en Longchamps

y que en el frente diga: mi ensueño".

Uno más de la Lu

Parece mentira, cómo son las cosas y las coincidencias dentro de las cosas. Me acabo de fijar en internet datos sobre Lucía y encuentro que compartirmos el diseño de Blog que justo cambié hoy. Oh casualidad, usamos el mismo. Ya fue igual. Quienquiera puede googlear Lucía Folino en la web y dará con su blog o biografía. Quiero compartir uno más con ustedes ahora que lo tengo a mano.

BLISTER.
A Alejandra Pizarnik.

Recorro el camino hacia tu blister
como una caracola perturbada
centímetro a centímetro.
Subo la escalera en un solo pie
Y en esos labios –ventosa, soy el ángel
montado a la grulla de un zapato.
Alejandra, muñeca de trapo,
aro de papel de fantasía,
me dio el boleto de ida
al cajón singular
con que apedreas mi armadura
en días como éste.

La Lu Folino

Bueno bueno bueno bueno. Esto que subo para compartir con quienes estén leyendo, pertenece a "Lucía Folino". Llegó a mis manos por la ingratitud de una loca que decía haber conocido a Sabina (no la rusa nuestra, cuyo antebrazo es el más famoso de las notas carnavaleras, según ella misma confesó una noche histérica ((¿ella o la noche? Las dos!)); sino el poeta Ubedano y borrachín que tanto nos seduce y tanto nos humedece las bragas) y me pareció justo y necesario hacerlo público. Es el amor en manifiesto, como si se tratara de un movimiento político o literario cuyas cláusulas se deberían recordar. Dice:


Manifiesto del amor

El poeta ama a las putas.
Las putas aman el dinero.
El dinero ama a los hombres que van a la guerra
(que nunca son poetas)
los hombres que van a la guerra
aman a mujeres hacendosas
que cocinan el pan en el horno de barro,
mujeres que inevitablemente,
sueñan con poetas
que van a la guerra.

         Lucía Folino

El arcón de los recuerdos

Estuve haciendo un poco de cyber orden, organizando vaya a saber uno qué cosas inexistentes. Porque no hay nada más irreal que el lenguaje informático: esa sucesión de números y abstracciones complejísimas que hacen que cualquier perejil (yo en este caso que estoy sentado tipeando como cualquier otro tipo) use una computadora para escribir. Estoy en una etapa escriba. Antes pensaba que cualquier persona que supiera mínimamente leer y escribir, era un escriba. Qué ingenuo. Ahora apenas pienso. Y para qué pensar, no¿? Como se enfurecía Lacan en los documentales del canal Encuentro. Puteaba no sé qué cosa en francés. Yo no sé cómo pudo ser tomado en serio un tipo que se dirige a un auditorio con ese piyamita ridículo. Pero bueno. Allá ellos, aquí Cosquín.
Revisando, decía en el arcón de los recuerdos encontré una poesía cuya autoría pongo en duda, siempre desde el resentimiento que me genera "la gracia que no quiso darme el cielo" como decía Cervantes sobre su falta de talento para la poesía. Me saco el saco y me pongo el pongo pa´ presentar esta poesía zarpadita que escribió una dama. Lleva por título "Inocencia", y dice más o menos así:

         INOCENCIA
  Quiero expresar mis nostalgia en versos que cansada
   dirá mi infancia de bruma y aleteo
  Y la facción funesta de mis días
   por un vasto dolor y cuidados externos.

   En el polvo mágico de los sueños perdidos

   y en las manos dulces de una caricia casi compartida,
   en la niebla vaga de ilusión, de inspiración,
   encuentro mi sustento para esta mi armonía.

   En la espina asquerosa que tu amor causó,
   y en la gloria de espuma que tu dolor ideó,
    en el rayo espantoso de mis días nublados

    puedo torturarme con la flecha de tu llanto.

  Y tu boca es anáfora de agua exquisita de manatial,
   tu andar es misterioso viento,
   purísimo al caminar,

  tus ojos infames son perlas de escarlata,
  Y tu piel rosada es tórtola del alba.

   Y persigo un fantasma de color extraño,
  lo adoro y lo respiro, en las lluvias del secreto,
  lo guardo en frágil palacio de cristal y hierro.

  Y guerreo en los suspiros del profeta,
  ataco en las hamacas de los divinos ángeles,
  Y lloro desconsolada al ver mi inocencia,
  tan querida y tan desplumada.

                                       S.L.B.D

El día en que Patrik prentendió seducir a Richie (Episodio 1)


Patrik Arkansaz
dice:
Siento recorrer en mí una extraña y profunda sensación...serás tu acaso¿?

Patrik Arkansaz dice:
¿?¿?¿?¿?¿¿¿?¿¿?¿¿?¿?¿?¿¿?

R I C H I E dice:
Puede ser, sí.

Patrik Arkansaz dice:
Juan Pablo, dime una cosa...si fueras una mariposa que estuviera dolorida del ala izquierda qué harías?

R I C H I E dice:
dejaría de volar.....

Patrik Arkansaz dice:
Al dejar de volar puede ser que insectos, tal es el caso de la araña, te puedan llegar a atacar y dejarte aún mas dolorida, y hasta llegar a perder la vida... Respuesta incorrecta....

R I C H I E dice:
Es un riesgo que estoy dispuesto a correr

Patrik Arkansaz dice:
Audaz, y a la vez ignorante. No lo crees así?

R I C H I E dice:
Más que audaz, y por el contrario ignorante: heroico

Patrik Arkansaz dice:
Realmente interesante...pero dime una cosa, cambiemos de rol...en vez de ser el cazado seremos el cazador...que harías siendo araña, si ves delante tuyo a una mariposa indefensa?

R I C H I E dice:
Me enamoraría de ella.

Patrik Arkansaz dice:
mmm...sentido del humor...me agradas ¿ya lo sabías?Magnífica respuesta...ahora me retiraré...me siento lleno al hablar con un ser abiero como lo eres tú... Adiós

R I C H I E dice:
Adiós amigo!

Este diálogo entre dos personas bien pudo pertenecer al cuerpo de cualquier acto teatral. Con la profundidad y la sazón de un verdadero Romántico, las palabras aladas de Jorge (Patrik) se posan como un picaflor sobre el cáliz de la bella flor que se abre en primavera, y la fecunda. "Quién repite esa raza de uno" Jorge. Quién tiene el verbo justo y la hondura para llevar el lenguaje a la esfera poética. Con qué facilidad y simpleza gambeteas la pobreza léxica de los cuartos de pensión. Jorge Eterno, Intempestivo: dichosos los ojos que te leen y quien pueda oírte que oiga.

viernes, 29 de enero de 2010

gil hadas

No he podido dejar de pensar en la muerte.
Hace unos días veníamos de viaje por la ruta mientras sonaba una canción de Manu Chao, cuya letra decía algo así como que la muerte tenía gusto a cucaracha. Difícil quitarse esa imagen de la mente: un puñado de cucarachas apestosas caminando por el paladar.
He visto y oído algunos programas que tratan sobre el tema. Uno, hablaba sobre la muerte y las religiones (si se quiere). Nadie puede morir por uno, era su tesis. Es cierto. Tanto nacer como morir son experiencias individuales. El resto, puede ser colectiva.
Mi tío solía bormear con ese tema, previendo que le quedara poco hilo en el carretel. Decía "mi epitafio va a ser: disculpe si no me levanto a estrecharle la mano, sabrá comprender". Un amigo me dijo que ese era un chiste que le había robado a algún humorista, como Marx. La verdad que tiene mucho sentido, porque él no suele ser original. Lo que parece tener poco sentido es la vida.
Volviendo al tema de la filosofía, el segundo programa trataba sobre las estructuras de las religiones, específicamente el modo infantil que tienen las ideologías riligiosas de construir una visión del mundo. Es decir, nadie, con dos dedos de frente va a pensar, sostener y divulgar que el mundo fue creado en seis días. Sí puede ser entendido como alegoría de la bondad, magnificencia y genialidad de un Dios, que no sabemos si existe.
Nadie puede dudar de la maldita explosión cósmica. Hace algún tiempo pensaba que la sentencia "somos polvo de estrellas" no tenía sentido, o sonaba absurda, pero es lo que más se acerca a la entre comillas realidad. Somos hijos de esa explosión primitiva. Quiéralo uno o no lo quiera, somos la resultante de un gran estallido cósmico. Eso me favorece, porque habla de un universo violento, y si el universo es violento tiene que avalar conductas violentas. Aguante el universo, aunque sólo sea un solo verso.
Otro tema que me rompe la cabeza es la incomuniación. Por qué carajo es tan difícil que dos personas se encuentren, que exista una química profunda, un vínculo que los movilice y los sacuda?
A veces me da un gran temor a volverme cobarde, a callarme, a ser cómplice con el silencio.
Por ahí tiene razón ese hombre y volvemos a la nada de antes de nacer. Y sí, porque es bastante pelotudo pensar que uno va a ir a otro lugar, entre querubines, serafines y calcetines y se va a encontrar con los seres que amó.
Era esto nomás? Parece que era esto, sí, pero no importa, porque yo siempre supe que iba a ser una estrella, porque mi vieja me lo decía cuando era chiquito, cuando me hablaba del cielo, y de los ángeles y me repetía que iba a ser una estrella, aunque sea hecha polvo, una estrella hecha polvo de estrellas, así que ya no me importa, porque soy polvo y al polvo volveré, al polvo de las estrellas.