domingo, 11 de abril de 2010

Dylan Thomas/Robert Zimmerman

¿Por qué  no existen mujeres como en las canciones de Bob Dylan?

Love minus zero/No limit

Mi amor habla como el silencio

sin ideales ni violencia,

ella no tiene que decir que es fiel

y sin embargo es sincera como hielo,

como fuego;

la gente lleva rosas

y hace promesas en cada momento,

mi amor ríe como las flores,

los Valentines no pueden comprarlo.


En los mercadillos y paradas de autobús

la gente habla de situaciones

lee libros, repite citas

escribe conclusiones en la pared,

algunos hablan del futuro,

mi amor habla tranquila,

ella sabe que no hay éxito como el fracaso

y que el fracaso no es ningún éxito.



La capa y la espada se mecen,

las damas encienden las velas

en las ceremonias de los jinetes,

hasta el peón abriga un rencor;

estatuas hechas de cerillas

se desploman unas contra otras,

mi amor pestañea, no se inmuta,

sabe demasiado para discutir o juzgar.



El puente tiembla a medianoche,

el médico rural divaga,

las sobrinas de los banqueros

buscan la perfección

esperando todos los regalos

que traen los hombres sabios;

el viento aúlla como un martillo,

la noche sopla fría y lluviosa,

mi amor es como un cuervo

con un ala rota en mi ventana.

 Hay un poema escrito por Benjamín Prado que eleva aún más la figura de Dylan. Hay un documental de Scorsese que eleva aún más la figura que enaltece a Dylan en el poema de Benjamín Prado. Joaquín Sabina mismo admite en un documental intitulado "Las huellas de Dylan" que se sintió como un pelotudo al verlo, y al salir estrepitosamente de la barbería, para estrecharle la mano, o saludarlo. Dijo que su presencia era tan fuerte que atinó a no hacer nada, sólo se detuvo como una piedra frente a este héroe de la canción, con su espumita y su capita de barbero.
Se dice que fue Dylan quien enseñó a los Beatles a escribir algo más que ob la di ob la da en las letras de sus canciones. Se dice que las revoluciones, las luchas, los reclamos sociales, el amor, el odio, los grandes conflictos de la humanidad pasan por las letras y canciones de Dylan. Se dice que es un espejo que cortó el camino de los primeros viajeros.
No se puede decir más de Dylan. Creo que es una de las pocas vidas que merecen ser vividas. Es el aleph donde convergen las historias, donde ángeles y demonios se disputan el segundo triunfal que los catapulte a la eternidad. Por siempre joven Dylan, maestro del cancionero popular, revolucionario e innovador. El más maldito de los poetas, el más bendito de los soplidos de Dios, depositario de la fe y de las musas, Robert Zimmerman sempiterno.

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